El seguro de Accidentes Personales tiene por objeto la prestación de indemnizaciones en caso de accidentes que provoquen la muerte o incapacidad del asegurado.
Algunos ejemplos de accidentes que suelen estar cubiertos por las pólizas de seguros son:
La asfixia o lesiones a consecuencia de gases o vapores, inmersión o sumersión, o por ingestión de materias líquidas o sólidas no alimenticias.
Las infecciones derivadas de un accidente cubierto por la póliza.
Las lesiones que sean consecuencia de intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos motivados por un accidente cubierto por la póliza.
Las lesiones sufridas a consecuencia de legítima defensa.